La cofradía de la Vera Cruz, con seguridad la cofradía penitencial más antigua de Villalba del Alcor, estuvo rodeada en sus primeros años de andadura de algunas incertidumbres relacionadas con su lugar de “residencia”. Un buen ejemplo es el episodio que tuvo lugar entre el año 1567 y 1568.

Los preliminares
A San Francisco de Asís le debemos la mortificación de la carne mediante las disciplinas y la flagelación. Con sus predicaciones fomentó este tipo de ejercicios tan populares a partir del siglo XV gracias, precisamente, a la difusión que le dieron sus seguidores.
Este tipo de prácticas fueron las que caracterizaron a las cofradías de la Vera Cruz, un modelo de cofradía penitencial que se popularizó a partir de principios del siglo XVI.
Las cofradías de la Vera Cruz fueron habituales en muchas parroquias de toda España, en templos con más o menos recursos. La proliferación de este tipo de congregaciones llegó también a nuestra tierra y Villalba no se quedó fuera de esta corriente devocional.
Como en cualquier agrupación de este tipo el grupo de hermanos se constituía como el pilar sobre el que se sustentaba todo su complejo organizativo e institucional.
Entre los cofrades, miembros de la cofradía, en general, existían ciertas diferencias. Por un lado, nos encontramos con los cofrades de sangre, que son aquellos que, durante las procesiones del Jueves Santo, solían disciplinarse públicamente.
Hoy aún podemos asistir a este tipo de escenificaciones en algunos lugares del norte de España. Por otro lado, estaban los cofrades de luz, que eran y siguen siendo los hermanos que portaban las “candelas” o las hachas (de luz) con el fin de alumbrar tanto a las imágenes que procesionaban como a los cofrades disciplinantes.
Puntualización previa
Como ya dije en nuestro trabajo anterior sobre la Soledad, he acelerado el ritmo de publicación para compartir parte de los contenidos que sobre algunos temas estoy elaborando. En esta caso, se trata de otro apartado/capítulo dedicado a las “mudanzas” de nuestras cofradías (seguimos en Cuaresma). En esta caso, el protagonismo lo van a tener dos cofradías de mucha solera, de las más antiguas de nuestro pueblo: La Misericordia y la Vera Cruz.
La Misericordia y su hospital es una institución de fuerte raigambre social y económica en nuestro pueblo sobre la que muy pronto haremos una incursión más detallada.
De la cofradía de la Vera Cruz, aún siendo más longeva que la anterior, seguimos teniendo pocos datos con los que trabajar. Lo que sí tenemos por un hecho asumido es el dato referido a su sede: la ermita de Nuestra Señora de las Reliquias.
Datos claros, objetivos, conocidos, pero ¿ciertos?. Parece ser que hubo momentos en los que las cosas no estuvieron tan claras.
Es esta ocasión vamos a compartir un par de documentos que ponen de relieve las relaciones entre estas corporaciones. Con los datos que de ellos se pueden extraer podremos acercarnos, aunque sea de refilón, a un conocimiento algo más certero de estas cofradías, especialmente a la de la Vera Cruz.
El dilema
Estamos en 1567 y las Cofradías de la Misericordia y de la Vera Cruz de Villalba del Alcor celebran una reunión en la que van a formalizar un acuerdo de gran importancia para ambas. La renuncia de una de ellas a ciertas prebendas y el arranque para la otra parte de una nueva etapa.
Como cualquier reunión organizada por una entidad de estas características, el documento donde se registra esta operación está sujeto a una formulación bien definida que siempre resulta sugerente:
A gloria y alabanza de Dios Nuestro Señor, Padre y Hijo y Espíritu Santo, tres personas y una esencia divina que vive sin comienzo y reina sin fin. Invocando su nombre e de la intemerata, sacrosanta princesa de la vida bendita Virgen María, Nuestra Señora, y para honra y servicio suyo, sepan cuantos esta carta vieren como en la villa de Villalba delAlcor, diócesis de la ciudad de Sevilla, domingo trece días del mes de abril, año del nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo de mil e quinientos e sesenta e siete años, en presencia de mí, el escribano público e testigos yusoescritos…
En la reunión participan la cofradía y hermandad de la Misericordia desta villa, por si, de la una parte y la cofradía de la Vera Cruz y sangre de Jesucristo desta dicha villa de la otra” y se celebra en la iglesia de la misericordia desta dicha villa de Villalba como lo han de uso y costumbre usualmente para ello.
Los partícipes son Juan de Salas, hermano mayor e Cristóbal Fernández Facanías y Francisco Martín Sevillano e Juan Martín Sevillano y Alonso Prieto, diputados de la dicha cofradía y hermandad de la misericordia, y Mateo Pérez, hermano mayor, e Andrés Fernández e Alonso de Bayas e Juan Gómez Torrecillo, el mozo, Y Juan Gómez, clérigo e Luis Álvarez de Orihuela, diputados de la dicha cofradía y hermandad de la Vera Cruz y Sangre de Jesucristo.
Vamos a conocer las razones que les ha llevado a este encuentro. La razón que se da es que la Vera Cruz a causa de ser la dicha confradía pobre y no tener casa ni iglesia donde se puedan juntar así para sus disciplinas de que Dios Nuestro Señor es servido como para sus memorias, cabildos e otras cosas que convienen.
Dos cuestiones que nos llaman la atención. Por un lado nos sorprende que arguyan que no tienen donde reunirse para realizar las actividades propias de este tipo de congregaciones, algo que no se ajusta a la creencia que tradicionalmente la ha situado en la ermita de las Reliquias.
Por otro lado, es evidente que, como decíamos al principio, la Vera Cruz se ajusta al modelo tradicional de este tipo de congregaciones, al menos en lo que al uso de disciplinas y la existencia de disciplinantes.
Sigamos.
La propuesta
Vista la razón esgrimida por la Vera Cruz para acudir a esta cita, veamos que es lo que la Misericordia tiene que decir a esta contingencia.
Su respuesta no es otra que la Misericordia, hermanos y cofrades dellas, movidos de caridad y porque se hace tan santa obra como es servir a Nuestro Señor en la dicha hermandad, han tenido y tienen por bien de dar, y en la mejor forma e manera que haya lugar de derecho, daban y dieron a la dicha confradía de la Vera Cruz, hermanos y confrades della, para agora y para siempre jamás, la casa e iglesia que dicen de señor san Sebastián desta villa, questá a la salida della yendo hacia Manzanilla.
En vista de la situación de la cofradía de la Vera Cruz, la Misericordia, la más poderosa de todas las asociaciones religiosas de nuestro pueblo, cede uno de los lugares santos sobre los que tiene potestad y, por tanto, responsabilidad.
Llegado a este punto habría que explicar que el hecho de que la Vera Cruz estuviera en la ermita de las Reliquias no significa que fuera absolutamente independiente y ajena a cualquier decisión de la Misericordia. ¿Por qué? Sencillamente, porque la ermita de las Reliquias era un espacio dependiente de nuestra cofradía y hospital.
La cesión que hace la cofradía hospitalaria no es sólo de un edificio, también se incluyen todas sus pertenencias, usos e costumbres, derechos e servidumbres e tributos y rentas de pan, y maravedís e aceite a la dicha iglesia de señor san Sebastián, anexo y perteneciente e con todo el derecho e acción, título, voz e recurso que a la dicha iglesia e rentas e tributos della, e contra los tributarios censatarios de los dichos bienes la dicha confradía de la Misericordia y cofrades della tienen e les pertenecen…
La letra pequeña
Más adelante se irá detallando “la letra pequeña” del acuerdo. Algunas de las consideraciones que se incluyen aquí nos aportan información de interés. Veamos.
Se les exige que la dicha casa e iglesia del señor san Sebastián no tenga otra advocación ni apellido, sino la casa e iglesia de señor san Sebastián, como hoy día lo tiene e ansí se intitule siempre.
Hay un expreso deseo de mantener ciertas fiestas y celebraciones: quel día de los bienaventurados mártires san Fabián y san Sebastián de cada un año, perpetuamente, para siempre jamás, que es a veinte días del mes de enero, la dicha cofradía de la Santa Veracruz, hermanos y cofrades della sean obligados a hacer decir y se diga en la misma iglesia del señor san Sebastián una misa cantada con sus vísperas…”Así mismo, sea obligada la dicha cofradía de la Vera Cruz a hacer decir todas las misas e vigilias que se suelen decir de señor san Sebastián en cada un año para siempre jamás.
Fiestas y celebraciones que, evidentemente, tiene que costear el nuevo inquilino, y si alguna limosna se debiere a los curas por ello lo pague la dicha cofradía de la Santa Vera Cruz, la cual pida limosna del bacín del bienaventurado santo y lo llenen para sí, según que hasta aquí lo ha llenado la dicha cofradía de la Misericordia.
Pero también hay obligaciones para los cofrades de la Misericordia, cuyos hermanos y cofrades della sean obligados a ir en procesión a decir la misa y tener misa y candelas sin que otra cofradía las pueda tener en nombre de cofradía… según e de la manera que hasta agora se ha hecho e acostumbrado.
Y ya sabemos a quién le va a toca pagar … todo lo cual pague la dicha cofradía de la Santa Vera Cruz, ya que por esta razón se les da e han de haber los anexos bienes y tributos y rentas de la dicha iglesia de señor san Sebastián.
Tratándose de una congregación religiosa no iban a ser estas las únicas celebraciones, es decir que la dicha cofradía y cofrades de la Santa Vera Cruz sean obligados, perpetuamente para siempre jamás, el día el día de Nuestra Señora de la Encarnación, ques a veinte e cinco días del mes de marzo de cada un año, a decir e hacer decir una misa cantada por memorias, remembranza e por las ánimas de los cofrades de la dicha confradia de la Misericordia e fundadores della, y la limosna de la dicha misa pague la dicha cofradía de la Santa Vera Cruz.
Hay aquí un dato que no quiero dejar pasar. Es el referido a los “fundadores” de la cofradía de la Misericordia. Sí, fundadores, no hay referencia a quienes fueron, algo inusual si hubieran sido personajes tan insignes como los mismísimos condes de Miranda… o no. Dejaremos esta referencia pendiente para cuando publiquemos un pequeño trabajo sobre el Hospital y Cofradía de la Misericordia (pendiente queda).
Templo y cofrades
Este acuerdo de cesión no olvida las referencias y las cláusulas referidas al edificio en sí, su mantenimiento y conservación. Se obliga a los hermanos de la Vera Cruz a tener continuamente la dicha casa iglesia de señor san Sebastián enhiesta e bien reparada de todas las labores e reparos de que tuviere necesidad, por manera que siempre vaya en aumento e no venga en disminución, lo cual hagan a su costa e minsión sin que la dicha cofradía de la Misericordia sea obligada a cosa ninguna e todas las escrituras que sobre ello pasaren las pague la dicha cofradía de la santa Vera Cruz.
Tampoco se olvidan de compensar a los hermanos y cofrades de la Misericordia por desprenderse de estos bienes, así que la propuesta pasa por que si dentro de seis meses primeros siguientes algunos hermanos de la cofradía de la Misericordia quisieren ser hermanos y cofrades de la dicha cofradía de la Santa Vera Cruz que no se les lleve de limosna de la entrada a los tales hermanos más de la mitad de lo que otros hermanos suelen pagar así de lumbre como de sangre y no se le pueda pedir ni llevar más, y pagándola dicha mitad el que así quisiere ser hermano lo reciban por tal hermano y confrade.
Así pues, tras esta lectura podemos completar el perfil de nuestra cofradía de la Vera Cruz.
El traspaso
Finalmente, se formaliza legalmente este traspaso entre ambas cofradías.
Las cuales dichas posturas y condiciones la dicha confradía y hermandad de la Santa Vera Cruz, hermanos y confrades della prometieron e se obligaron de guardar e cumplir de la forma e manera e según que de suso va declarado. E la dicha confradía y hermandad de la Misericordia se desistió e apartó de sí en adelante y para siempre jamás de la dicha casa de señor san Sebastián e de los bienes anexos e tributos della e todo lo dieron, cedieron, renunciaron e traspasaron a la dicha confradía de la Santa Vera Cruz y hermanos della e les dieron e otorgaron poder cumplido bastante para para que la dicha confradía o cualquiera de los hermanos y confrades della, por su propia autoridad corporal o cevilmente o como quisiere pueda entrar y tomar, aprehender e continuar la tenencia e posesión de la dicha casa e iglesia de señor san Sebastián e de los bienes anexos e tributos que tiene e le pertenecen.
Un trámite complejo sin duda pero que al parecer no cuajó..
Pero de esa parte de la historia hablaremos en la segunda parte de este artículo.
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