Nos remontamos a los primeros años de la década de los cuarenta del siglo XVIII. Eran tiempos en lo que se fraguaba una importante remodelación de las instituciones y propiedades municipales de Villalba del Alcor. Entre otras cosas. se estaba gestionando la construcción de un nuevo pósito. Son momentos de crecimiento, crece el pueblo y crece la necesidad de tener un almacén de granos que ofrezca mejores condiciones para almacenar el grano que el viejo pósito junto a las casas capitulares. Pero ¿dónde construir el nuevo pósito de Villalba del Alcor?
Corre el años 1742 y una vecina de Villaba, Antonia García, una mujer viuda de un tal Bartolomé Jiménez nos dice que era dueña de un solar en esta villa a la calle del Real. Un solar con una ubicación excelente,
linde con solar del convento de religiosos carmelitas desta dicha villa por una parte y por la otra con los portales que estaban inhiestos y hoy se han sacado nuevamente de cimientos.
Treinta años después estos “portales” ya tenían otro aspecto y se hace referencia a ellos en otro artículo, considerándolos como una casa,
situada en la calle Real, que por levante hacen esquina a la callejuela donde está la carnecería y lindan por poniente con los graneros del Pósito Nuevo, los corrales, por la dicha parte de levante con la dicha carnecería, por el norte con la calle de San Bartolomé, frente del molino de aceite y bodega de don Fernando de Cepeda, y por la dicha parte de poniente con solar del presente escribano; y las puertas de la calle miran del sur.
No nos perdamos. Lo cierto es que existen dos solares, uno de ellos perteneciente a esta vecina, con la mitad de un pozo que dividía ambos solares y el otro al convento carmelita (masculino). Ella lo había heredado de su padre que también lo había heredado de sus antepasados.
Y Antonia nos cuenta como,
por haber acordado el cabildo desta villa hacer granero para encerrar el trigo del pósito en uno y en otro solar trató de comprarlos ambos y con efecto tuvo efecto dicha compra (…) y por todas las partes se ajustaron en 600 reales de vellón que fue en lo que se apreciaron por personas inteligentes (…) de lo que me tocaron los 300 reales que tengo recibidos…
Lo cierto es que ambos solares se destinan a la construcción del nuevo pósito y cuando en octubre de 1742 formalizan la venta de estos solares ya se está labrando en dicho sitio el dicho granero.
Así sabemos como el pósito nuevo, o lo que hoy es nuestro ayuntamiento, se construyó sobre dos solares comprados a una vecina y al convento carmelita.
Un granero que vio como el paso del tiempo fue transformando su aspecto y su uso.
Nos leemos el jueves con más y mejor