Desde hace algún tiempo existe un generalizado interés por recuperar el pasado reciente a través de la fotografía. La memoria fotográfica se ha convertido en un excelente recurso para acercarnos a los modos de vida de nuestros antepasados. Son muchas las personas que dentro y fuera de sus lugares de origen, comparten sus fotografías familiares, imágenes queridas y apreciadas que han conservado en los cajones de viejos muebles o en antiguas cajas de metal. Con su aportación han contribuido a reconstruir y divulgar el relato de un pasado olvidado o, incluso, desconocido.
Tanto por el beneficio sentimental que representa para sus hijos, como por el provecho cultural que significa para la propia localidad, recuperar esa memoria fotográfica es una apuesta que repercute favorablemente en el relato cotidiano de la comunidad.
Sucede que a veces es preciso recurrir a fuentes externas para completar o ampliar ese gran mosaico visual que nos representa y que mejor expresa la naturaleza, el pasado y la idiosincrasia de todo un pueblo.
El caso de Villalba del Alcor (Huelva) es simbólico, un buen ejemplo de este interés por su pasado reunido en multitud de imágenes facilitadas por sus vecinos y compartidas a través de esa gran ventana al mundo que es Internet.
Inicialmente solo pretendo reseñar que, como en otras tantas cosas de la historia reciente de este pueblo, el referente sigue siendo D. Juan Infante Galán, personaje que, siendo polémico para muchos, no deja de ser nuestro referente intelectual más inmediato. No voy a entrar en lo que Villalba del Alcor perdió tras su fallecimiento, pero sí en lo que puede ganar con su legado.
Bien conocida es la cesión que sus familiares hicieron de este legado a la Hermandad Matriz de Almonte, y al celo que esta institución mantiene respecto a este fondo. No obstante, poco a poco, vamos conociendo el contenido de esa riquísima colección documental, parte de la cual (creo que más de lo que creemos) hacen referencia a esta localidad .
En esta ocasión se trata de la colección de fotografías que forma parte de este interesante legado (1). Una fototeca con más de ¡10.000 piezas!, entre placas, negaticos, diapositivas y fotografías. De este extraordinario depósito hay una parte que tiene como temática el pueblo de Villalba del Alcor (desconocemos su número, pero debe ser importante).
No sé si sería una cuestión de relaciones institucionales, tratos entre hermandades o contactos personales, pero no estaría de más disponer de algunos datos más sobre la parte de esta fototeca, esa memoria fotográfica, que tiene como tema principal este pueblo y sus gente. Sería una gran oportunidad para descubrir esa versión de Villalba que Juan tan bien conocía.
Remato con una pequeña anédota que me contaba mi madre sobre la figura de Juan (al que apreciaba mucho). Recuerda que siendo vecinos, (vivían enfrentadas sus casas en el “muro”), Juan solía pedir, “para verlas con tranquilidad” esas viejas fotos que se conservaban en las casas. Conociendo el carácter de Juan, lo habitual era denegarle esta petición porque sabían que su devolución se convertía luego en tarea casi imposible. Quizás, y solo quizás, es posible que esa forma de ser haya hecho posible que gran parte de esas viejas fotografías se conservasen y hoy sean patrimonio de la Hermandad Matriz de Almonte. Cosas del destino.
(1) María Teresa Jiménez Vallejo y María José Sánchez López, La fototeca del fondo infante Galán. Una joya del archivo documental de la Hermandad Matriz en Exvoto nº 2, Almonte 2015, pp. 235-243.