¿Qué papel han jugado la gente de Huelva, sus pueblos y ciudades, en el progreso de nuestra sociedad, en su desarrollo tecnológico? ¿Te lo has preguntado alguna vez? En este artículo desvelamos una parte de estas preguntas y proponemos algunas respuestas que pueden hacernos comprender y valorar el lugar del que provenimos y en el que vivimos.
El interés que despierta hoy en día la figura histórica de uno de nuestros más insignes vecinos, me refiero a José Romero Fernández de Landa, claramente expuesto con la publicación de reseñas y biografías en diferentes soportes, me ha recordado un proyecto que esbocé hace unos años y que sigue en ese limbo al que muchos etiquetamos genéricamente como “pendiente”.
Si centramos la mirada en la trayectoria y en los logros de este personaje llegamos a la conclusión de que se trata de una figura relevante en cuanto que en él se materializan dos elementos, o más bien dos rasgos que lo describen perfectamente, sin olvidar el contexto en el que se desenvolvió. Esas cualidades a las que nos referimos son la capacitación y la innovación. Fue una persona competente y capacitada, además de innovadora, porque desarrolló ideas y proyectos que revolucionaron en cierta medida los conocimientos y los patrones que se tenían hasta el momento en su área de conocimiento. Creó y ejecutó con éxito sus ideas y sus creaciones supusieron un avance en la evolución tecnológica de un área del saber determinada, contribuyendo al progreso de la sociedad de su tiempo. En síntesis, se convirtió en uno de los mejores constructores navales y sus diseños fueron considerados los más modernos de la época.
Ahora, avancemos unos años en el tiempo, más bien dos siglos, algo mas de 200 años. Nos encontramos con otra figura destacada que, curiosamente, coincide con nuestro antiguo vecino en su capacidad por superar obstáculo, por su propensión a ir un poco más allá, enfrentarse a los desafíos que se le presentan y encontrar soluciones que permitan resolver dificultades y mejorar realidades. Dos mentes, sin duda, privilegiadas que se adaptaron a las demandas de un entorno muy exigente.
Y aquí comienza mi travesía con estos dos personajes. Ambos desarrollan su actividad en la misma área de conocimiento, aquel que tiene que ver con la mar, los “barcos” y el diseño y construcción de embarcaciones que se conviertan en vanguardia del progreso. La diferencia estriba en que si bien uno desarrolló su labor en el ámbito militar, este último la desarrolla en el ámbito civil, pero ambos ponen sus conocimientos, sus capacidades, al servicio de sus objetivos, para romper barreras, para dar un paso más en el avance de un campo, el naval, la ingeniería naval y por extensión el progreso de nuestro mundo.
Y diréis ¿a quién se refiere?, ¿de quién está hablando? Les hablo de Manuel Ruiz de Elvira, un ingeniero naval que, entre otras cosas, ha sido el padre de los mejores barcos del mundo, sus diseños han ganado varias veces la Copa América (La America’s Cup de vela es la competición más importante de ese deporte y algunas fuentes sostienen que es el tercer evento deportivo con mayor impacto económico para el país de acogida después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol). Los veleros de uno de los mejores diseñadores de barcos de regatas del mundo (barcos de vela, las mismas que movían los diseños de Romero Fernández de Landa), han conquistado los mayores premios.
Y lo más extraordinario de este relato es que ambos son hijos de pequeñas poblaciones onubenses, uno de Galaroza (con la estrecha vinculación con Villalba que todos conocemos) y el otro de Punta Umbría.
Finalmente, volviendo a ese proyecto del que os hablaba al principio, la propuesta pretendía comparar la labor de dos grandes profesionales en una misma área de conocimiento, el pasado y el presente, y descubrir y difundir que Huelva, sus pueblos, han dado y siguen dando insignes hijos que contribuyen al desarrollo de nuestra sociedad.
Solo añadir que la idea pretendía recoger otros muchos casos similares que, como éste, merecen la atención de… No estaría mal que desde donde corresponda apostaran por eso que llaman “poner en valor” la contribución de los hijos de esta tierra desde un punto de vista diferente, como el que aquí ofrecemos.