Carlota Travado es una protagonista desconocida en las tradicionales fiestas cruceras que este mes de mayo se celebran en Villalba del Alcor. Y lo es de una de las llamadas «grandes», la de la Trinidad.

Muchas de los datos que tenemos sobre las cruces se fundamentan en la tradición oral. En este caso, el que comparto con vosotros, es un relato que se ha transmitido en mi familia materna a lo largo de las últimas generaciones. No hay certeza pero si cierta verosimilitud en la historia ya que existen elementos que pueden darle cierta «consistencia a la historia».
¿Quién es Carlota Travado?
Carlota era hija de José María Travado y Herrera y de María Josefa Fernández de Landa y Benavente, una chica bien del momento que se casó con otro chico bien del lugar, Francisco de Cepeda, descendiente de una rama de esta extensa familia. Una historia de amor que resultó a la largo complicada y los llevó a vivir momentos difíciles (esa es otra historia).
Lo cierto es que Carlota es una mujer muy ligada a la cruz de la Trinidad, además de ser muy «crucera», vive cerca de ella. Esa devoción y el disponer de un patrimonio considerable, la llevaron a realizar una donación de una relevancia trascendental: el cuadro de la Santísima Trinidad que hoy corona el retablo de la cruz y que. sin duda, es una de las joyas artísticas más importantes de esta hermandad.
Por cierto, Carlota es mi tatarabuela.
Una historia, una más, rodeada de ese misterio, entre curiosa y trascendente, que deja abierta otra puerta…
Esa no fue la única donación de una obra de arte que realizó en Villalba del Alcor…