La estampa, además de ciertas interpretaciones peyorativas, hace referencia a la reproducción en papel, o cualquier otro soporte material, que se hace de un dibujo, de una pintura o de una fotografía.
Esa reproducción tradicionalmente se ha trasladado al soporte correspondiente por medio de la prensa. Hasta hace relativamente poco tiempo se ha hecho desde una lámina de metal o madera en la que se ha grabado previamente, o desde la piedra litográfica en que está dibujada. Actualmente, las técnicas empleadas por la industria gráfica mantienen viva la tradición de las «estampas». Estas «estampitas» mantienen su vigencia, ya sea con las de contenido deportivo (las de fútbol de todos los años), las de Primera Comunión (cuando llega el mes de mayo) y como no, las de Semana Santa (cultos y celebraciones de todo tipo).
A lo largo de toda la geografía onubense abundaron estas imágenes de culto que dispusieron de estampaciones propias, muchas de las cuales se realizaron a lo largo del siglo XVIII.
Villalba contó con algunas calcografías de las que han quedado constancia documental. Una de ellas es la que realizó en 1756 Diego de San Román y Codina, un grabador e impresor sevillano especializado en este tipo de estampaciones religiosas.
La estampa que mostramos aquí representa a la Virgen de la Soledad “que se venera en la parroquial de la villa de Villalba” y está firmada por Codina y por otro grabador (Díaz) que la retocó posteriormente a causa del desgaste que sufría la matriz por las repetidas impresiones que se hicieron de ella.